ContraRitmo

Ayer fue un día lamentable, a pesar del calor de verano y las chicas cada vez más ligeras de ropa, la tarde no terminó bien.

Pasada las 6 de la tarde, mi madre me llama al celular: ¡Entraron a la casa a robar!... me desplacé velozmente por las calles de Santiago hasta mi hogar. Faltaba el notebook de mi hermana y el de mi madre, una cámara de fotos y otras tonteras. Por fortuna, las joyas que nos dejó mi abuela quien había fallecido en enero no habían sido descubiertas por los antisociales. Fue el único respiro de alivio entre tanto caos.

De mi familia, yo fui el que la sacó más barata. Sin embargo, la noche anterior me había acostado escuchando el disco Hoist de Phish ( grupo del cual me considero devoto admirador hace varios años ). Pues, los antisociales habían sustraído aquel DVD portátil utilizado como reproductor la noche anterior que contenía dicho CD en su interior dejando la hermosa cajita en mi escritorio. No es un disco que recomendaría para empezar a escuchar Phish, es demasiado pegajoso, muchos arreglos de vientos y se aleja de la esencía del grupo que son ¡los extensos y libres jams! Dulce libertad, esto es distinto, es una excelente colección de tremendos temas... dudo que exista alguien en la tierra capaz de desagradarle ese disco (si existe, espero que sea el puto ladrón)

Ahora en mi casa se discute como aumentar la seguridad, subir las paredes, poner alarma, cambiar cerraduras, asegurar ventanas... mas yo no me quiero encerrar, quiero ser tan libre como las canciones de Phish. Los que deberían estar encerrados son otros.

Les dejo un pequeño documental acerca de las sesiones de grabación del Hoist... es muy entretenido:
- Parte 1
- Parte 2
- Parte 3